El período preparatorio, conocido como pretemporada, es uno de los temas más abordados durante estas semanas. Los equipos profesionales empiezan a ponerse a punto para el inicio de la competición, y los no tan profesionales (económicamente hablando) cuentas los días para empezar a hacerlo. Es raro el día de verano que no leamos sobre esto o aquello relacionado con este período, por tanto, puede ser buen momento para ordenar nuestras cabezas.
Sirva esta entrada para exponer algunas ideas personales sobre este período. Un diferente o igual punto de vista al tuyo, que no tiene mayor objetivo que el de crear inquietud y poder reflexionar sobre algunos aspectos que damos por sabidos. No pretendo defender o criticar una u otra forma de trabajar. Si estudiamos el pasado, aprenderemos que ¡todas las Metodologías ganaron trofeos!
1. El mito de la gasolinera.
Desde que se empezara a concebir el entrenamiento del fútbol como la mejora de los cuatro componentes que lo forman (Física, Táctica, Técnica, Psicológica), quizás por primera vez en el Este de Europa, el componente físico pasó a tener una importancia extrema. Se trajeron las Metodologías de Entrenamiento usadas en los deportes individuales, principalmente del atletismo, lo que provocó algunas consecuencias que aún hoy en día siguen vigentes: la importancia extrema al período preparatorio, donde se debe conseguir una gran forma deportiva (¿forma física?) que sustente el calendario competitivo. ¿Principal problema? la pretemporada en fútbol es muy corta, cortísima. La exigencia competitiva abarca la mayoría del año, y por eso, el tiempo de preparación exento de competición es escaso, al contrario que pasa en algunos deportes individuales donde estas variables se intercambian. De la mano de esta corriente, es común encontrar a entrenadores y preparadores físicos con la máxima de "en pretemporada llenamos el depósito."
Pese a que hoy en día esta creencia está algo más desmitificada que antaño, aún son muchos los que la siguen exponiendo.
Quizás lo más lógico sería pensar y concebir que tenemos unas semanas sin competición, unas semanas sin la presión de ganar o perder, y a partir de ahí ver qué objetivos podemos marcarnos para este período. Unos objetivos que podrían ir más allá de ponernos a punto (físicamente).
2. Partidos de pretemporada: el rival.
¿Rival más fuerte? ¿Rival más débil? ¿Importa? ¿Es el resultado algo a tener en cuenta?
Dice el psicólogo deportivo José Carrascosa (@sabercompetir) que "debemos dar éxito al futbolista". Nuestro equipo no puede irse del entrenamiento sin un buen sabor de boca, sin la sensación de éxito, de confianza. Y, ¿no es el partido de pretemporada un entrenamiento más? La confianza que da una victoria es recordada y respetada por todo entrenador, sin embargo vemos como muchos prefieren escoger rivales más fuertes para que después los rivales competitivos parezcan más débiles, aunque el resultado pueda no ser positivo. ¿Es esto bueno? en mi opinión no, y no sólo desde el punto de vista psicológico, donde el equipo y su entorno, gracias a las victorias, tendrá un clima mucho más favorable para afrontar el inicio competitivo. También desde el punto de vista del <<juego>>. Si tu idea de juego, concebida y entrenada, es basar tu juego en pasar gran parte del partido en organización ofensiva, dominio y control del juego a través del balón, y te enfrentas a cuatro rivales de una categoría superior, este hecho tan fundamental (!!) no se dará. Y en el caso contrario tampoco. Si juegas con rivales de menor categoría y tu idea es opuesta a la anterior, tu forma de jugar estará muy influenciada por esos rivales, y esos ensayos que tienes pensados, no se darán, restando calidad a tu preparación.
Pese a que siempre habrá condicionantes, como pueden ser compromisos del club u otras variables, quizás lo mejor sería buscar rivales que se asemejen a lo que te encontrarás en competición (en relación al juego) y que preferiblemente nos vayan a aportar éxito. Sin duda una tarea compleja de llevar a cabo, pero, ¿por qué no?
3. La doble sesión.
Si el motivo de la doble sesión es el de implantar una mayor carga física, creo que puede ser una opción desacertada. Volveríamos al punto uno ya tratado, donde hablamos sobre el cargar las pilas. El acostumbrar a nuestros futbolistas a lo que se encontrarán durante toda la temporada debería ser uno de los objetivos principales de este período. Y exponer a "palizas" a los nuestros durante estos días puede que no sea el mejor camino para llegar a ello.
Entonces, ¿qué puede tener de positivo realizar doble sesión?
El entrenador portugués Guilherme Oliveira, nos explica el por qué los equipos de José Mourinho realizan dobles sesiones.
Debido a que los ejercicios realizados por el Cuerpo Técnico de Mourinho son realizados a la máxima intensidad de concentración, es decir, el jugador está constantemente tomando decisiones (en relación al Modelo pretendido). No pueden concebir un ejercicio donde esa intensidad no sea máxima. No pueden querer que durante un determinado ejercicio, los Principios que se quieran cumplir, no lo hagan. Por tanto, durante la pretemporada, fracciona los ejercicios un mayor número de veces, teniendo más repeticiones, pero más cortas, y divididas entre dos sesiones Así, el tiempo total de ejercitación (de Intensidades) sumado en ambas sesiones, es un número parecido al total de una sesión durante la temporada.
4. Algunos objetivos básicos.
Obviando el objetivo más importante, en mi opinión, ENSEÑAR al equipo una forma de jugar (con toda la complejidad que eso arrastra), creo que la Pretemporada es un período especial donde podemos y debemos intentar cumplir una serie de objetivos que contribuyen al buen desarrollo de nuestro equipo.
-Habituación a una forma de trabajo: metodología de trabajo, ejercicios tipo, material, vocabulario, organización, ritmos...Con especial importancia al primer año del Entrenador y a jugadores nuevos.
-Vínculos afectivos entre los jugadores. No, no se trata de jugar al tira-soga para crear espíritu de equipo. Pero sí de realizar algunos ejercicios, obviamente contextualizados a nuestro jugar, donde los valores que queremos dar a nuestros jugadores aparezcan recalcados (ver:http://latecnificaciontacticadelfutbol.blogspot.com.es/2013/02/el-trabajo-en-equipo-contextualizado.html).
Y claro, es obvio que esos valores deben estar presentes en cada uno de los ejercicios que hagamos durante toda la temporada, pero puede ser interesante realizar un trabajo en este sentido en un período donde la competición no asfixia nuestra semana.
-Vínculos afectivos, ¡entre el Cuerpo Técnico!: Siempre oímos acerca de la importancia de que los jugadores estén unidos, que el Equipo sea uno, pero...¿le damos la misma importancia a esa unión entre el Cuerpo Técnico? cada día pienso más que un Cuerpo Técnico unido es un Equipo unido. El verano, el calor y los días más largos pueden ser un momento ideal para compartir más tiempo con los nuestros.
5. Las planificaciones están hechas para ser variadas.
Por crear un bonito y artificioso plan de pretemporada, no podemos aferrarnos a él como si fuera nuestra receta maestra. Es imposible prever lo que pasará en los días siguientes, por tanto, debemos estar totalmente abiertos a ir variando sobre la marcha. Pese a que quizás algunos prefieran negar el plan macro, y se rigen más por semana a semana (u otra sub-división), yo pienso que una visión global de hacia donde queremos ir y cómo vamos a llegar hasta allí, facilita enormemente el camino, que como dije anteriormente, deberá ser variado sobre la marcha.
No me gustaría cerrar esta entrada, sin antes recordar dos puntos fundamentales que creo que se sitúan por encima de lo dicho anteriormente.
-En el genial libro de Xavier Tamarit (@XTamarit) Periodización Táctica vs Periodización Táctica, Vítor Frade expone una de las Teorías más brillantes: La Estrategia del Café con Leche. Resumida, viene a explicar la importancia de respetar algunos factores culturales que el equipo donde comenzamos a entrenar pueda tener. Imaginemos que donde llegamos están acostumbrados (¡y han ganado haciendo eso!) a hacer ejercicios físicos, y nuestro Método, o nuestras ideas, no los contemplan. Pues quizás lo mejor es hacer algo, alguna cosa que engañe, que haga que el jugador se sienta bien. (*Para profundizar en este y otros temas muy interesantes sobre Periodización Táctica recomiendo encarecidamente la lectura de esta obra). Es por eso fundamental el ser INTELIGENTES, y saber donde estamos. Creo que eso está por encima de todo.
-El Preparador Físico, Segundo Entrenador, Entrenador de Porteros... es el que se amolda al Míster. Son las ideas de este las que deben prevalecer por encima de las demás. Quizás tú como Preparador Físico creas en algo distinto a lo que cree el Entrenador (Trabajo Analítivo vs Trabajo Integrado). Quizás tengas un millón de estudios científicos que avalen que tu forma de trabajo es mejor que la que propone tu Entrenador. Quizás...
Pienso que el ayudantes debe actuar lo mejor que sepa y como él crea dentro de la libertad que le da el Entrenador. Por tanto, en mi opinión, esto debe estar por encima de todo lo que comenté anteriormente. No he querido obviar este punto, porque puede que todavía haya entrenadores que no confíen ciegamente en sus ayudantes, y si se da este choque entre "creencias", mi opinión es la reflejada anteriormente.
Para terminar, agradecerte lector, el haber aguantado leer hasta aquí, sobre todo en los tiempos que corren donde escasea la paciencia. Espero haber cumplido la expectativa de mostrar una opinión. Muy personal y seguramente poco fundamentada. Es muy probable, y así espero, que difieras en muchas de estas ideas. Estoy seguro de ello, ¡pues hasta yo mismo estoy empezando a diferir una vez escritas!