En el segundo gran partido de Klopp desde su llegada a Inglaterra, el técnico alemán no defraudó, y volvió a la senda de las victorias en la Premier League. Ante un Manchester City venido a menos en las últimas fechas, el Liverpool realizó un gran partido que le valió algo más que tres puntos: conseguir volver a ser grandes.
Inicio de presión en bloque alto, en 1x4x3x3 con los medios de banda por dentro. Equipo corto con referencias individuales: medios de banda con pressing a centrales, y a laterales cuando eran superados. Por detrás, interiores con mediocentros rivales, y laterales con extremos. Defensa muy presionante durante el inicio ofensivo del City, que les permitió robar y realizar contraataques desde campo rival, consiguiendo así el primer gol.
Cuando eran superados o durante inicios ofensivos del Manchester desde campo rival, gran defensa en bloque medio-bajo, manteniendo la estructura con mayor contención. Capacidad para permanecer en bloque durante posesiones largas del rival, y consiguiendo buenos contraataques al espacio, que supusieron dos goles durante la primera parte, y varias ocasiones durante la segunda.
2. ORGANIZACIÓN OFENSIVA.
Sin embargo, y aunque la gran actuación defensiva y el contraataque mostrado durante los noventa minutos pueda parecer la clave de la victoria, hay detrás de la dinámica de juego global mucho más de lo que pueda parecer. Y es que, fue su ataque posicional el que permitió que surgiese todo lo demás. El poder "descansar" con balón (entendiendo descanso como algo mental, el tener un rol proactivo y no reactivo) y sobre todo, el finalizar los ataques en el último sector con el bloque completo por detrás de línea de balón (sólo en una ocasión no fue así, y resultó el gol del City), permitió: 1) Tener una transición defensiva segura, evitando contraataques del rival; 2) Permitir que rival inicie desde su portería, con la consiguiente confrontación "Inicio rival vs Inicio de presión", y posibilitando lo visto en el vídeo anterior.
Inicio ofensivo en corto, secuencias de pase desde los centrales. Verticalidad en la asociación, superando líneas de presión y consiguiendo poseer entre líneas y tener oportunidades de ataque frontal ante la última línea del City. En el campo rival, gran velocidad de acción, con incorporaciones de interiores y realizando ataques de hasta cinco jugadores. Ataques terminados con finalizaciones o pérdidas en último sector (espacial y estrucuturalmente).