"Es muy difícil jugar un partido de fútbol en el que sólo un equipo quiere jugar. Este partido lo estaba jugando un equipo y el otro no. Ellos necesitan los puntos, pero venir aquí como lo hicieron ¿es aceptable? puede que sí. Esta no es la Premier League, esta no es la mejor liga del mundo. Este es el fútbol del siglo XIX. Lo único que me podía traer para ganar era una Black and Decker para destruir el muro".
José Mourinho, rueda de prensa postpartido Chelsea - West Ham.
El pasado miércoles el West Ham United de Sam Allardyce cosechó un buen resultado en casa del Chelsea. El conjunto de José Mourinho, que lleva más de 70 partidos sin perder como local, no pudo con unos sólidos hammers que hicieron válido el empate inicial. Vamos a analizar cada una de sus fases durante el partido.
ESTRUCTURA GENERAL Y ESTRATEGIA PRE-PARTIDO.
Formación 1-4-5-1, con tres jugadores en el centro del campo, mucho cambio de posición. Dos laterales replegados, siempre juntos a centrales, aunque valientes en salidas a banda. Extremos ayudantes del lateral. Enorme trabajo defensivo, nunca perdiendo el orden y aportando mucho más en defensa que en ataque.
Dos parejas de baile, tres grandes aliados sujetando al equipo, dos centrales en la retaguardia, y arriba él. Andy Carroll, dando oxígeno en ataque, siendo una pieza fundamental en el balón parado, e incluso echando una mano en repliegue. Una idea común por la que morir.
El plan salió a la perfección. Anular a los mediapuntas blues, que los Hazard y Óscar se alejaran de la zona peligrosa, y sobre todo, quitarles su bien más preciado, el espacio. Superpoblación en el pasillo central, extremos con vigilancias sobre su par, y laterales en la ayuda para evitar la inferioridad numérica. Bloque medio que ha medida que pasaba el tiempo se iba convirtiendo en bajo. Reducción total de cualquier posibilidad de éxito.
1. ORGANIZACIÓN OFENSIVA.
Fue quizás su mejor baza defensiva. El escaso ataque hammer provocó que el equipo estuviese siempre ordenado, no dando opción a la fuerte transición ofensiva blue.
La idea siempre fue la misma: juego directo al delantero centro, Andy Carroll, quien con su 1.93 intentó siempre dar continuidad al ataque.
Ataque directo y agrupar jugadores cerca de receptor para segundas jugadas. Escasas oportunidades y mucha previsibilidad durante todo el encuentro.
2. TRANSICIÓN DEFENSIVA.
El objetivo era claro: volver lo más rápido posible al orden. Repliegue intensivo (si es que te da tiempo) y cortar cualquier opción rival. Correr hacia propia portería mientras el Chelsea explora vertiginoso el espacio. Las escasa faceta ofensiva del West Ham dejó al Chelsea sin una de sus mejores armas.
3. ORGANIZACIÓN DEFENSIVA.
Defensa organizada mediante Bloque Medio, que ha medida que avanzó el partido fue evolucionado a Bloque Bajo. Superpoblación de espacios interiores, apoyos escalonados, líneas de pase cortadas, grandes vigilancias a rival.
Gran papel de los 3 mediocentros cumpliendo a la perfección un perfecto sistema de coberturas. Uno sale, otros dos en cobertura. Permutas para no perder el orden. Fuertes. Muy fuertes en el 1x1.
La consecuencia normal de la superpoblación del pasillo central suele ser la amplitud creada por jugadores en espacio exterior. Laterales o extremos provocando espacios en líneas defensivas del rival.
Plan perfectamente estudiado por Allardyce. Extremos convertidos en auténticos partenaires de su lateral, provocando siempre, como mínimo, la igualdad numérica. Nunca vimos lo contrario.
Sólo un problemas más. Los posibles desmarques al espacio entre los mediocentros y la línea defensiva.
Muy bien solucionado con una línea muy valiente. Muy junta a sus allegados, controlando al delantero posicional que bailaba con ellos y a los posibles receptores en el espacio vital.
En el próximo vídeo podremos ir viendo lo anteriormente mencionado.